Hoy concluí un ayuno intermitente de 72 horas. Eso es, ayuné 24 horas; comí, volví a ayunar otras 24 horas, comí y volví a ayunar otras 24 horas.

Es impresionante cómo el ayuno enciende los sentidos. Los colores, olores y concentración se agudizan y la vida brilla con renovado esplendor.

Por eso, hoy quiero compartir contigo algunos datos sobre el ayuno que espero que te inspiren a convertirlo en un hábito de vida, como lo he hecho yo.

Un poco de historia:

El ayuno es una práctica humana tan antigua como la misma vida. La noción de comer tres comidas diarias es un producto y aberración de la sociedad moderna de consumo que, en buena parte, ha sido fomentada por la industria alimenticia.

La verdad es que el ayuno es como la respiración. El cuerpo requiere inhalar y exhalar, al igual que requiere comer y ayunar. Y al igual que con la respiración hay toda una ciencia milenaria de como usarla para generar fuerza, salud y bienestar; existe una ciencia milenaria paralela, que instruye en como usar el ayuno para tambien generar fuerza, salud y bienestar.

De igual manera que, cuando exhalamos, expulsamos de nuestro cuerpo CO2, cuando ayunamos, expulsamos de nuestro cuerpo toxinas. Y al igual que, cuando no sabemos respirar y no nos esforzamos para exprimir de nuestros pulmones y sacar de ellos todo ese aire estancado que afecta nuestra salud, el no saber ayunar y expulsar de nuestro cuerpo las toxinas, tambien es nocivo para nuestra salud.

Al dejar de comer encendemos en nuestro cuerpo un poderoso mecanismo de depuración y limpieza.

Probablemente, el ejemplo más ilustrativo es cuando nos enfermamos. ¿Has vistó cuando te enfermas como tu cuerpo te pide tregua? Te suprime el apetito para que le permitas concentrarse en lo que te ha hecho daño y abocarse a curarte. Es lo mismo que pasa con el estornudo cuando te da catarro. El cuerpo enciende este poderoso mecanismo de exhalación para ayudar a limpiarte.

Entonces, al igual que la respiración consciente nos ayuda a enfocar la mente y la emoción, el ayuno consciente nos ayuda a fortalecer el cuerpo y generar energia. Y la combinación de la respiración y la alimentación disciplinada es la formula secreta para una vida plena, saludable y feliz.

Espero que esta pequeña introducción a la ciencia perdida del ayuno disciplinado y a la respiración consciente, te inspire a practicarlo y a recuperar la fuerza, salud y estabilidad que es tu derecho de nacimiento.

En reflexiones futuras entraré más en este tema y compartiré contigo algunas mejores practicas que me han ayudado a recuperar la salud y quitarme años de encima.

Ten un gran día.