De todos los fenómenos de la vida, la respiración es el más importante, profundo y trascendente. Es en la respiración que interactuamos con la vida en la forma mas primaria y al mismo tiempo, la más profunda.

Es a través de la respiración que activamos todos los mecanismos vitales del cuerpo, al igual que es a través de ella que los desactivamos y aprendemos a descansar. También, a través de ella, penetramos y regresamos al sitio de espacio infinito, del cual todo emana y al cual todo regresa. El espacio del amor universal. El espacio en el cual recargamos las pilas y descansamos en la mano de Dios, o si lo prefieres, en el seno del universo inteligente.

Hay diversas prácticas para activar el cuerpo, la mente y el alma a través de la respiración. Las tres figuras más comunes son la respiración circular, triangular y cuadrada que se realizan con un cronómetro o metrónomo. El objetivo es medir y controlar el tiempo de inhalación y exhalación. Como principio se establece que un ritmo saludable para un adulto son seis ciclos de respiración por minuto. Como verás, es un ritmo mucho más lento al que estamos acostumbrados, que es de 12 a 20 ciclos por minuto. Sin embargo, este ritmo es mucho más estimulante, saludable y poderoso.

Entonces, entremos en cada una.

La respiración circular da el mismo tiempo a la inhalación que la exhalación. Se trata de imaginarte que tu respiración es circular y que no hay pausa entre la entrada y salida del aire.   Aquí se trata de inhalar cinco segundos y exhalar cinco segundos, sintiendo la cadencia del inflar y desinflar el vientre a través del diafragma.

La respiración triangular se realiza al inhalar durante cinco segundo, aguantar el aire cinco segundos y exhalar cinco segundos.

Finalmente, está la respiración cuadrada. Aquí inhalas cinco segundos, aguantas tu aire cinco segundos, exhalas cinco segundos y aguantas sin aire cinco segundos.

Lo extraordinario de la respiración cuadrada, si lo haces todos los días por 10 minutos, es que después de soltarla, automáticamente te regresa a una respiración circular más lenta, profunda y vital.

Ahora, hablemos un poco del efecto de la inhalación y de la exhalación sobre el cuerpo y su efecto sobre el animo.

Desde que el ser humano se vuelve consciente se percata de la dualidad: el día y la noche, la primavera y el otoño y la vida y la muerte. Al igual que ve la relación dual entre los elementos como el fuego y el agua y relaciona todos estos efecto duales al cuerpo y el fenómeno del inhalar y el exhalar de la respiración.

La filosofía Taoísta en el Siglo XIV antes de Cristo, es la primera en estudiar y documentar los efectos de la respiración sobre el cuerpo y crea el primer manual de su funcionamiento y control. Documentan el efecto energético que tiene cada inhalación sobre el cuerpo y lo llaman el “yin” y lo asociaron al elemento fuego.

Al igual, observaron el efecto relajante que tiene cada exhalación sobre el cuerpo y lo llamaron el “yan” y lo asociaron al elemento agua.

Hoy la ciencia ha dado a estos principios nombres más rimbombantes como sistemas “simpático” y “parasimpático” y se ha dado a estudiar a fondo los efectos de la respiración en el cuerpo, la mente y el alma.

Por ejemplo, hoy se ha documentado con gran precisión el efecto de la inhalación del oxígeno en el cuerpo y cómo estimula el sistema nervioso simpático. Este dispara y regula la amígdala, el mecanismo más primitivo de nuestra evolución, que provoca el instinto de “acercarse o alejarse” o bien, “pelear o huir”.

Por otro lado, también se ha documentado el efecto de la expulsión de CO2 del cuerpo. Este estimula el sistema parasimpático que es responsable por el efecto del “descansar y digerir”; al igual que del sistema de “comer y reproducir”

En el fondo cada respiración contiene todos los elementos de energía y reposo que conduce a una vida significativa y feliz. Sin embargo, hemos perdido el equilibrio y por lo tanto es indispensable recuperarlo a través de realizar prácticas conscientes de respiración.

Entonces, para darle vida al concepto, permíteme compartir contigo unas cuantas herramientas vitales de respiración que te ayudarán a estimular el cuerpo, manejar mejor las emociones y conquistar tu felicidad.

En la mañana, cuando requieres fabricar energía, hay que estimular el sistema simpático. Esto se hace al centrar tu respiración en inhalar. Llena tus pulmones, una y otra vez al tope, y siente como tu energía, fuerza y concentración aumenta.

Específicamente, al requerir activarte, inhala a la cuenta de diez y exhala a la cuenta de cinco durante cinco minutos, y experimenta la transformación en tu cuerpo, en tu ánimo y en tu espíritu.

En la noche, cuando requieres relajarte, centra tu respiración en la exhalación.

Aquí, es al revés. Inhala a la cuenta de cinco y exhala a la cuenta de diez por cinco minutos, y verás como tu cuerpo se relaja y se dispone a digerir, disfrutar o dormir.

Y durante el día practica la respiración del equilibrio. Inhala a la cuenta de tres y exhala a la cuenta de tres. Y cuando tienes un momento de calma, sube tu cuenta a cinco por cinco. Este es un ejercicio maravilloso para hacer después de comer.

Y hablando de la respiración desde una óptica física, la respiración ayuda al sistema digestivo y circulatorio a operar en optimas condiciones. Al igual que fortalece al sistema inmunológico y muscular. Y si eso no fuera suficiente, el correcto manejo de la respiración es el freno y el acelerador del sistema nervioso.

No es de sorprender que la incidencia de cáncer en personas con buenos hábitos de respiración es radicalmente menor.

En resumen: la respiración es el “yin” y el “yan” de la vida, y hace una diferencia de día y noche en nuestra salud.

Por lo tanto, si aún no lo has hecho, te invito a que a partir de hoy empieces a descubrir y a poner en practica el poder revolucionario de la respiración consciente en tu vida.

¡Ten un gran día!