Esta semana, quiero compartir contigo una entrada en mi diario hace unos días.

Te comento que llevar un diario ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Resulta, que para mí, al igual que para muchas otras personas, el escribir en un diario es una catarsis maravillosa que nos ayuda a conectar con lo más profundo de nuestro ser, e iniciar un diálogo íntimo y profundo que enriquece la vida.

Si aun no llevas un diario, te recomiendo hacerlo. Sigue el buen ejemplo de Marie Curie, Frida Kahlo, Albert Einstein, Charles Darwin, Leonardo da Vinci y Thomas Edison.

ENTRADA 30 julio 2020

Buenos días diario.

Doy gracias a Dios por un nuevo día.

Esta mañana he descubierto nuevas meditaciones guiadas. iQue riqueza! Cuánta gente de luz nos anteceda y acompaña. Gracias a todos, todas y cada uno de ustedes por el amor de compartir su alma, su corazón, su coraje.

Es en esta experiencia de vida, en esta generosidad de querer compartir aquello que nos ha movido y dado sentido y alegría en nuestra vida, que se construye una sociedad fuerte, bella y trascendente.

Por lo tanto hoy, quiero levantar la voz en agradecimiento a mis hermanos y hermanas que me acompañan en esta misión sagrada de amar lo suficiente para volverse vulnerables al compartir lo que les dicta su alma.

Somos la luz que queremos ver en el mundo. Y al convertirnos en ella, generamos bienestar en nosotros y alegría y esperanza en los demás. Al igual que les damos alas a otros de enfrentar la perniciosidad de un mundo que nos quiere quejumbrosos, manipulables y apagados.

Es en dar que la vida cobra sentido y belleza. Y es en dar que crecemos, nos pulimos y vivimos de verdad.

Gracias Dios por este nuevo día. Por esta oportunidad de ser testigo de esta maravilla que se llama vida y de tener la oportunidad de pulirme para ser un poco más fuerte, más sencillo, más estable y más feliz.

Me dispongo a meditar en gratitud, en el momento presente, en el entendido de que no hay más que hacen que disfrutar del aquí y el ahora. De celebrar cada respiración, cada latido del corazón. Y en regocijarme en el poder de la sonrisa que pego en mis labios, que genera bienestar.

Gracias, gracias, gracias. Gracias hermanas y hermanos que por medio de su amor y dedicación, han ayudado a construir un mundo lleno de luz, esperanza, alegría y bienestar.

Hoy, me uno a ustedes. Hoy, comparto mi voz. Hoy reconozco la grandeza humana, e invito a otros a crecer. A ser todo lo que pueden y deben ser. Porque está al asumir nuestra grandeza que el mundo brilla, se aligera y surge la felicidad.

Ves, la vida nos quiere fuertes, bellos y felices. Nuestra felicidad es un homenaje. Un canto de coherencia. Un canto de gratitud y sabiduría. Un canto de propósito trascendente.

Porque es en la felicidad que se conoce a Dios. Es en la felicidad que la vida cobra sentido. Es en la felicidad que el cosmos brilla con profunda intensidad. Porque es la felicidad el alfa y la omega de la vida. El principio y el fin de la existencia. Es estar hoy, aquí y ahora, en cuerpo, mente y espíritu, disfrutando el momento calmado, sereno y erguido que realmente cuenta. Y es así, lleno de gratitud, asombro y felicidad que se cumple el propósito diario de la vida.

No hay más. Como si fuese poco… jajajajaja.

Entonces, hoy, aquí y ahora, sonríe. Permite que el milagro de la vida penetre hasta lo más profundo de tu ser. Y lleno de felicidad , únete a mí dando gracias a nuestras hermanas y hermanos que nos anteceden y que gracias a su amor por compartir con nosotros su grandeza humana podemos hoy están aquí bañados de su alma y su luz, llenos de alegría, sabiduría y gratitud.