¿Se puede predecir, si una pareja va a tronar en los próximos 10 años?

¡Pues fíjate que sí!

El célebre Dr. John Gottman ha diseñado una metodología que le permite predecir con un 94 % de precisión si una pareja permanecerá junto en los próximos 10 años.

Específicamente, los pone en un cuarto con una cámara y les hace hablar sobre temas sensibles. Cosas como la educación de los hijos, el dinero y las vacaciones y observa su interacción. Si hay por lo menos cinco interacciones positivas por cada interacción negativa, esta pareja va bien. Si es al revés, todo apunta a que no van a durar.

Esto se llama la regla del 5 a 1 del Dr. Gottman. Di cinco cosas bonitas por cada cosa fea y tu pareja va a sobrevivir. Di cinco cosas feas por cada bonita y va a tronar. Así de fácil. Así de contundente.

Interesante verdad.

Y entonces, la gran pregunta es, ¿cómo construir una relación positiva que puede durar? Unas recomendaciones.

La base de una buena relación es la comunicación. Sobre todo aprende a escuchar. Y para ello te recomiendo una técnica que le aprendía al finado Steven Covey que se llama “La estafeta de la palabra”. Va así:

  • Cuando tú tiene el bastón, sólo tú puedes hablar.
  • La otra persona no te puede interrumpir para dar su punto de vista, sólo te puede hacer preguntas para entenderte mejor.
  • Tú necesitas confirmar si te comprendió o no.
  • El proceso de aclaración sigue hasta que la otra persona pueda verbalizar con claridad tu punto de vista.
  • Cuándo te sientes entendido, pasas el bastón a la otra persona.
  • Entonces y sólo entonces, puede la otra persona dar su punto de vista y el proceso de compresión inicia nuevamente.

Padrísimo, verdad.

Entonces, algunas reglas adicionales para el amor madura.

Las parejas que funcionan comparten visión y valores. Y es precisamente estos valores que le dan sustento y fuerza a su relación.

También las parejas que funcionan, tienen una relación madura y estar de acuerdo en estar en desacuerdo. Aprenden, a no únicamente reconocer y aceptar las diferencias, sino a amarlas, porque conforman parte de su ser querido. Algo que yo denomino “el paquete completo”. Jajaja

Otro tema fundamental es balancear ser padre y pareja. Nunca, nunca, nunca hay que perder de vistas que los hijos se irán y la pareja permanecerá. Siempre, siempre, siempre hay que seguirla alimentando.

Hay que siempre recordar que el amor es frágil y evitar a toda costa caer en la dinámica del amor adolescente que se engancha y pelea y engendra una batalla de egos campal. A ver quién lastima más; quién es más elocuente en el perverso arte de la difamación.

¡No! ¡No! ¡No! Hay que evitar a toda costa la pelea. Es tan fácil lastimar y tan costoso recuperar la confianza.

Simplemente piensa en el poder de las palabras “te amo” y “te odio”. Piensa cuántas veces te han dicho “te amo” y cuántas veces te han dicho “te odio”. Seguramente la relación es mil a uno y, sin embargo, esas dos palabras, “te odio”, calan en lo más profundo de nuestro ser y se tatúan en nuestro corazón.

Así es: estamos programados para darle mayor valor a lo negativo que a lo positivo; a temer el rechazo por encima de todas las cosas.

Por lo tanto, hay que evitar provocar y lastimar. y aplicar en nuestras relaciones la regla de Dr. Gottman. Esto es, siempre buscar lo que está bien por sobre lo que está mal y decir cinco, diez o mil cosas bonitas por cada cosa fea.

Si lo hacemos bien, habremos construido una relación llena de amistad, complicidad y alegría, que nos acompañará hasta el último suspiro.

Como siempre te recuerdo que tú eres grande y que la vida exige tu grandeza.
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