Hoy quiero compartir contigo una técnica que me salvó la vida.

Hace años fui al doctor para una evaluación médica. Al revisar mi radiografía de pecho, me dijo que era muy curioso, porque tenía pulmones de viejito. Pensé, ¿Cómo era eso posible? Todos los días hacía ejercicios de respiración. Aunque era cierto que despertaba varias veces durante la noche y todas las mañanas mi boca estaba seca y mis pulmones congestionados, no le di mucha importancia. Él no me cuestionó más sobre el tema y ahí quedó el comentario.

Realmente los efectos de la mala respiración sobre el cuerpo no es algo que te enseñan en la escuela de medicina, por lo tanto, el doctor no me preguntó si respiraba por la boca; porque esa era la causa del envejecimiento prematuro de mis pulmones.

Entonces para empezar, quiero compartir contigo un nuevo hallazgo científico que explica porque hoy la mayoría de los seres humanos roncamos.

Resulta que desde los orígenes del Homo Sapiens hasta hace unos 400 años, si tú ves los dientes de nuestros antepasados, eran rectos y saludables. No sufrían de sinusitis o asma u otros padecimientos de las vías respiratorias.

Pero, con la llegada de la vida moderna y el comer comida cada vez más procesada y blanda, hemos debilitado la musculatura de nuestras bocas, reduciendo la masa ósea de nuestra mandíbula, provocando que se retraiga y se haga más pequeña. Esto ha provocado que nuestros dientes, al no tener un espacio adecuado para crecer se enchuequen., Al mismo tiempo este fenómeno ha disminuido el tamaño de nuestra cavidad y apertura de fosas nasales. Como consecuencia, nuestros cuerpos para compensar la falta de aire, hemos empezado a respirar cada vez más por la boca provocando, entre otros fenómenos que ronquemos, lo cual tiene un efecto muy nocivo para nuestra salud. El libro «Respira» de James Nestor lo explica súper bien.

Bueno continuando con mi historia, resulta que hace un año fui a un retiro de respiración, y uno de los maestros nos dio una cátedra sobre los peligros del roncar y nos explicó que algo tan fácil como pegarse una cinta adhesiva para curación sobre la boca en la noche, la mantenía cerrada y hacía que respiráramos por la nariz, recuperando el sueño y la salud pulmonar.

Recordé el diagnóstico de la radiografía de pecho de hace algunos años y decidí probarlo y ¡funcionó!

Hoy ya no ronco. Duermo mejor y en las mañanas mi boca ya no está seca y mis pulmones se están recuperando.

Otro dato relevante es que al respirar por la nariz absorbemos 20% más oxígeno y el aire que entra al pulmón está tratado, limpiado y optimizado.

Entonces, si roncas, que la mayoría de nosotros roncamos, te invito a probar esta sencilla técnica que me ayudó a recuperar el sueño, fortalecer mi salud pulmonar y que, sin duda, va a prolongar mi vida.

Ahora, no estaría completa mi recomendación sin incluir una advertencia. Aunque la respiración es la función más básica y vital de la vida, apenas empezamos a realmente estudiarla científicamente. Por lo tanto, ve con cuidado con mis recomendaciones. A mí me encanta experimentar con mi cuerpo y gracias a ello he transformado mi salud quitándome años de encima.

Yo no se que cuál es tu estado general de salud y qué tan afectadas estén tus vías respiratorias, simplemente escucha tu cuerpo y usa sentido común.

Finalmente, te comento que hay toda una industria naciente alrededor de productos para ayudarnos a dormir mejor. Como principio te recomiendo empezar probando con lo más sencillo, que muchas veces es lo más barato y efectivo. En mi caso, he experimentado con diversos productos, desde la cinta quirúrgica, hasta cintas pre-cortadas con y sin agujeros. Mis favoritas son las cintas en forma de labio sin agujero. llamadas “mouth strips”. Las compro en Amazon Estados Unidos, debido a que Amazon México no las maneja.

Recuerda que todos los grandes cambios en la vida parten de cosas sencillas. Esta sin duda ha sido para mí una cosa sencilla que ha transformado para bien mi vida y salud. Suerte en tus aventuras. Y como siempre te recuerdo que tú eres grande y que la vida exige tu grandeza.

Ten un gran día.