Lo que estoy leyendo:

Esta semana estoy leyendo “Remember it!” (recuérdalo) escrito por Nelson Dellis, campeón norteamericano en la destreza de la memoria.

Resulta que de joven ve a su abuela padecer Alzheimer y decide empezar a entrenar su mente para fortalecer su memoria y asegurar que eso no le pasará a él.

Hoy forma parte de la élite mundial de los grandes maestros de la memoria y preside una fundación para ayudar a enfrentar el Alzheimer a través del fortalecimiento de la memoria.

Es fascinante entrar en los procesos mentales que usa un campeón de la memoria para memorizar en 15 minutos 217 nombres o en 30 minutos 907 dígitos. Todo tiene que ver con convertir los nombres y dígitos en imágenes visuales memorables que después se ligan a través de una narrativa lúdica montada sobre una estructura racional.

Sin duda, un libro que vale la pena leer y ensayar.

Coleccionando gente hermosa:

Esta semana el reconocimiento y agradecimiento van a Traci Harrell, presidenta desde hace 10 años del capítulo del “National Black MBA Association” en Seattle, Washington.

Traci y yo estamos cursando juntos un entrenamiento intensivo en Inteligencia Positiva, y a partir de la semana pasada nos tocó integrarnos con otra compañera, formando una triada de amigos de crecimiento.

Traci es una mujer afroamericana, la primera en su familia en ir a la universidad y destacar profesional y socialmente. Su pasión por ayudar a su comunidad a salir adelante es admirable.
Estoy realmente fascinado por la oportunidad de poder convivir con ella durante los próximos tres meses del curso y adentrarme a entender mejor la cultura afroamericana.

Nuestros antepasados no podrían ser más diferentes: la familia de mi mamá viene de los grandes hacendados del sur de Estados Unidos, y la suya de los esclavos emancipados. Nos espera a ambos una oportunidad de crecimiento, entendimiento y compasión que sin duda es y será un gran regalo.

Mi lucha diaria:

Esta semana, mi lucha diaria dio fruto. Como te comenté hace un par de meses, me di cuenta de que mi saboteador controlador estaba minando mis relaciones personales y mi felicidad.

Estaba empeñado en lograr que mis seres queridos siguieran el camino que yo pensaba que les convenía más. Hoy he cambiado mi enfoque de uno de imposición, que conducía a la confrontación, el malestar y el enojo, a uno de compasión, amor y respeto. Esto ha distendido la relación y ha vuelto a abrir un espacio de amistad, cercanía y felicidad que tiene el poder de ayudar más que la imposición.

No cabe duda de que aprender a interpretar la vocecita en la cabeza y discernir si es producto del miedo o del amor es el salto gigante hacia la cordura.

Bueno, con eso concluyo mi relato de esta semana. Y como siempre, te recuerdo que eres grande y que la vida exige tu grandeza. ¡Ten un gran día!