Hoy quiero abordar el tema de la autenticidad, de asumir nuestra grandeza y ser íntegros. Y hablar del precio que hay que pagar por ser uno mismo.

En muchas ocasiones nos perdemos en lo banal, pensando que al imitar y fusionarnos con las corrientes, estamos siguiendo un camino seguro, creyendo que el conformismo nos protegerá. ¡Qué estupidez! Debemos enfrentar la vida con dignidad.

Cada uno de nosotros es único, irrepetible y valioso. En nuestra capacidad de ser auténticos radica el verdadero éxito, significado y felicidad. Y sí, la felicidad importa, pero no es gratuita ni fácil de alcanzar. Requiere tenacidad, honestidad, vulnerabilidad, pasión, compasión y una buena dosis de humor.

Un punto medular. No debes preocuparte, cuando te atreves a ser auténtico, el universo te apoya y te proporciona todo lo necesario para continuar.

Entonces, es crucial aprender a dialogar con el universo, ya que tú y yo somos co-creadores de él. Su camino es el de la depuración que conduce a la grandeza. A medida que nos exigimos y salimos de nuestra zona de confort, el Universo nos capacita, poniendo mayores exigencias y retos en nuestro camino para moldearnos y ayudarnos a alcanzar nuestro máximo potencial.

Ahora, la grandeza no es para los pusilánimes. Por ende, nuestro primer reto es aceptar que, al ser auténticos, habrá personas que nos aceptarán y otras que nos rechazarán, y está bien. A través de este enfrentamiento, empezaremos a construir nuestra marca, una identidad única y esencial, que atraerá a unos y repelerá a otros, pero que será vital y valiosa para nosotros.

¿Por dónde empezar? Se inicia siendo valiente, reconciliándote con la vulnerabilidad y aceptando que habrá quienes gusten de la persona que eres y otros que no.

Ahí es donde surge la magia. Te conviertes en un imán que atrae lo que necesitas para llevar una vida significativa. La autenticidad te convierte en un artista, donde la verdadera obra de arte y la auténtica creación de tu vida eres tú.

Entonces a dialogar con el Universo. A manteniéndonos abiertos, con fe en que vivimos en un universo creativo que premia al que se ayuda, pero de igual manera, castiga al que se autodestruye. Y hay que reconocer que cada acción importa y tiene consecuencia, generando una respuesta creativa, ya sea para bien o para mal.

Debemos comprender que el amor es la fuerza constructiva y unificadora, mientras que el miedo es la fuerza destructiva y divisoria. Por lo tanto,  hay que desarrollar la vulnerabilidad, la gratitud y la pasión que son monedas de cambio que nos conducen hacia la grandeza y la autenticidad.

Hoy, te invito a rechazar la mediocridad, la simulación y la falsedad. Sé valiente, desarrolla tu talento y compártelo generosamente. El mundo lo necesita.

Recuerda que el miedo es un estado predeterminado que la naturaleza ha inculcado en nuestro ADN para preservarnos, pero en el desarrollo creativo y la individualidad, es un mal consejero.

Este es tu momento. Te invito a entablar un diálogo positivo con el Universo inteligente. Ábrete, ten fe y permítete ser auténtico. Conviértete en ese imán que atraerá lo que necesitas para continuar en el camino de la grandeza y a vivir una vida significativa.

El éxito que deseas y la vida que añoras te esperan con los brazos abiertos, al atreverte a ser autentico asumiendo tu grandeza.

Adelante.