Te deseo un feliz año, lleno de amor, salud y propósito

Lo que estoy estudiando

Este inicio de año realicé un ejercicio que tiene el fin de evaluar y ordenar mis valores.

Inicié haciendo un lista de los valores que considero importantes. Después los puse en orden de importancia y finalmente escribí bajo cada uno de ellos el porque les di esta jerarquía.

Después me puse a pensar en las cosas que NO quiero en mi vida e hice el mismo ejercicio de jerarquía.

Y finalmente, me puse a analizar si aquello hacia lo cual gravito y aquello que deseo evitar coinciden o se anteponen. Revelador.

Te invito a ti a también realizarlo. Muchas veces en nuestra vida no hay alineación entre lo que decimos que queremos y lo que sentimos que no queremos. Y está falta de alineación crea conflicto interior.

Entonces, este sencillo, pero profundo ejercicio ayuda a poner en claro nuestros valor y convertirlos en un mapa a seguir.

Coleccionando gente hermosa

A veces conocemos a una persona durante años y al entablar una conversación sobre valores con ella, nos damos cuenta de que nos hemos perdido lo más hermoso de esa persona.

Eso me paso esta semana al entablar una conversión con una persona que conozco hace años socialmente, más no conocía a fondo su labor social.

Resulta que hace 18 años, él y otros amigos crearon una agrupación que sube mensualmente a la sierra en su localidad en el Estado de Veracruz para hacer labores de formación. Los hombres interactúan con hombre, las mujeres con mujeres y los jóvenes y niños con sus pares.

Me dijo, nosotros no damos dinero, sino ayudamos a la gente a desarrollar valores que les ayudan a salir adelante. Me encanto. Es la diferencia entre regalarles un pez y ensenarles a pescar.

Y a propósito de ello me contó una historia. Resulta que un día recibe una llamada de un amigo que le comenta que otro amigo, que vive del otro lado de país, está contemplando suicidarse.

Y sin pensarlo dos veces, mi amigo llama a esta persona y le dice, “quiere que tomes un avión en este momento y me vengas a ver”. Y esta persona accede.

Cuando llega le dice, acompáñame. Y lo lleva a la sierra para visitar a un par de familias de escasos recursos que tienen hijos lisiados y con los cuales él y su familia conviven desde hace años, apoyándoles emocionalmente.

De regreso a la cuidad, este persona le dice a mi amigo, que esta experiencia lo cimbró en lo más profundo de su ser. Como es posible que él haya estado contemplando suicidarse, cuando hay gente mucho menos afortunada que él, que enfrenta los contratiempos con tanto amor, entereza y dignidad.

Gracias mi querido Jorge del Rio García por tu ejemplo. Nos enseñas a ser más generosos, sabios y humildes.

La lucha diaria

Siempre he dormido de lado, de panza y del otro lado, dando vueltas interminables en la noche. Y últimamente, sintiendo que estoy desgastando las articulaciones de mis manos y codos por la presión que estoy ejerciendo todas las noches sobre ellas.

Entonces, decide entrenarme a dormir boca arriba. Boca arriba uno no da vueltas, al igual que uno no ejerce presión sobre las articulaciones de las manos y los codos.

Como el entrenamiento de cualquier nuevo hábito, siempre los primeros días son los más retadores y en este caso no fue la excepción. A cada rato quería voltear. Ponerme de lado, hacerme bolita y acabar con la angustia de estar boca arriba.

Pero cada vez que me invadía el sentimiento respiraba en forma lenta, profunda y pausada y al exhalar me enfocaba en el peso de mi cuerpo alargado sobre la cama y me entregaba a la gravedad.

Ya llevo 10 días durmiendo boca arriba y es un maravilla. Estoy descansando mejor. Y ya no despierto con las manos y codos entumidos.

Y como regalo para apapacharme por un trabajo bien hecho, hoy me compre una almohada terapéutica hecha especialmente para dormir boca arriba.

Hay que exigirse, y después apapacharse por los pequeños logros de la vida diaria jajajajaja.

Ten un gran año. Ten una gran vida. Abrazo.