La palabra burocracia proviene del francés “bureau” que significa “escritorio” y “cratie” que significa “poder” ó “gobierno”. Y alude al poder absoluto que ejercía el Rey de Francia desde su escritorio durante el siglo XVIII.

Sin duda, la burocracia ha formado parte indisoluble del impulso de todo tipo de instituciones a lo largo de los últimos 300 años. Y sin embargo, ya desde hace más de 50 años parece haber cumplido su función y hoy, al procurar su imposición, se ha tornado en un cáncer que consume la creatividad, resiliencia y pasión que exige el siglo XXI.

De acuerdo a Richard Foster de Yale, en los próximos 10 años el 40% de las empresas que hoy forman parte del índice de la bolsa serán desplazadas. Y todo indica que se deberá a su incapacidad de adaptarse a un mundo de cambio exponencial. Sufren de una esclerosis provocada por la burocracia aplastante.

Entonces, si queremos sobrevivir, sobresalir y triunfar en el siglo XXI hay que transformar el ADN de la empresa de un sistema jerárquico que tiene en la cúspide al rey y en la base al esclavo, por un sistema que capitaliza el talento de cada integrante de la institución.

Es inyectarle a la empresa el espíritu emprendedor del “startup” donde cada persona contribuye con su talento, visión y pasión. Un ecosistema humano que es a la vez ágil, resiliente y comprometido. Un sistema que se alimenta de la co-creación, la colaboración y la solidaridad humana. Un sistema que tiene como su fundamento básico crear valor real, profundo y duradero para todos y cada uno de sus integrantes.

Permíteme compartir contigo la siguiente tabla que extraje del brillante libro de Gary Hamel – “Humanocracia: creando organizaciones tan extraordinarias como las personas que la integran”. En ella contrasta los principios de la burocracia con un sistema incluyente que él denomina “humanocracia”.

Burocracia Humanocracia
El poder se otorga a los cargos La influencia se gana de los compañeros
La estrategia se determina desde arriba La estrategia es una conversación abierta de todos los miembros de la empresa
Los recursos se distribuyen por autorización Los recursos se distribuyen mediante los mecanismos del mercado
La innovación es una actividad especializada La innovación es una actividad de todos 
Los poderes y las políticas obligan a la coordinación La coordinación es el resultado de la colaboración
La gente está encasillada en sus funciones Las funciones se crean en torno a las habilidades individuales
Los directores asignan las tareas  Los equipos se reparten el trabajo
El control se hace desde la supervisión y las normas El control se realiza mediante la transparencia y los compañeros
Los grupos de personal son monopolios proveedores de servicios  Los grupos de personal compiten frente a los proveedores externos 
Las personas compiten por la promoción  Las personas compiten para añadir valor 
Hay rangos de directivos  Los equipos y las personas se autogestionan
La compensación está relacionada con el rango  La compensación se correlaciona con la influencia 
Los empleados tienen pocas ventajas financieras  Los empleados tienen una ventaja financiera importante

Un verdadero contraste, ¿verdad? 

Te invito a evaluar tu empresa a la luz de esta tabla. ¿De qué lado se encuentra, burocrática o humanocrática? 

Si se encuentra del lado humanocrático, felicidades, estás en posición de ventaja. Sino cuidado. Es posible que tendrá un desenlace similar al 40% de la empresas que en los próximos 10 años dejarán de formar parte del índice de la bolsa.

La buena noticia es que este es el momento de asumir nuestra grandeza y revitalizar el ADN de nuestra organización. Las empresas humanas van a triunfar en el Siglo XXI. Aboquémonos a crear instituciones más incluyentes, creativas y humanas. Instituciones cuyo ADN genera compromiso, resiliencia y rentabilidad.

Si este es un tema que te apasiona como a mi, contáctame y permíteme ayudarles a construir su modelo de liderazgo Siglo XXI.