Lo que estoy leyendo
Actualmente estoy leyendo «Mindset», la nueva psicología del éxito, escrita por Carol S. Dweck. Parte de un principio fundamental: tu «mindset» o, dicho de otra manera, tu modo de pensar es el fundamento del éxito.
En el libro, se explica que hay personas que creen que el talento, la inteligencia o la capacidad física son algo con lo que nacemos, por lo tanto, inamovible. También, hay otros que creen que a través del trabajo duro podemos desarrollar el talento, la inteligencia y la capacidad física.
El libro nos hace ver lo nocivo de una mentalidad fija que nos lleva a buscar excusas en lugar de asumir nuestra grandeza. Es, sin duda, un libro brillante, una bocanada de aire puro que nos motiva a ser disciplinados, crear y construir la mejor versión de nosotros mismos. ¡Súper recomendable!
Coleccionando Gente Hermosa
Esta semana, el reconocimiento y agradecimiento a la gente hermosa que la vida pone en mi camino va para Jesús Villaseñor, Chain emérito de Vistage. Como parte del entrenamiento que estoy recibiendo para ser Chair Vistage, Jesús vino a darnos un testimonio de vida. Se centró en cómo ser Chair durante 20 años no solo le generó la inmensa satisfacción de ayudar a empresarios a potenciar el crecimiento de sus negocios, sino que también lo ayudó a transformarse en un mejor ser humano.
Comparte que cuando inició su función de Chair, la relación con su esposa estaba por terminar. Gracias a la formación que recibió sobre cómo conducir dinámicas de confrontación con cariño, pudo aplicar este conocimiento a su relación personal, salvando su matrimonio.
Pero lo que realmente me tocó y la razón por la cual lo celebro hoy es por la lección en amor que nos dio. Nos relata que cuando le anunciaron que su esposa tiene Alzheimer, se centró y se recordó a sí mismo el juramento que hizo al casarse de amarse y cuidarse hasta que la muerte los separe. Se dijo: ¡ahora sí voy a tener la oportunidad de cumplir con amor esa promesa!
Gracias, Jesús, por tu ejemplo, inspiración y guía.
La lucha diaria
Esta semana, la lucha diaria tiene que ver con aprender a decir NO.
Resulta que ser una persona curiosa, emprendedora y con el deseo de ayudar me va generando compromisos que son agradables, que poco a poco van llenando mi agenda, dándome la sensación de que estoy siendo productivo. Pero la realidad es lo contrario. Esta dispersión es el enemigo de la productividad. Me viene a la mente el dicho «el que mucho abarca, poco aprieta».
Entonces, ayer hice una evaluación de todas las actividades y compromisos que llenan mi agenda, y hoy estoy eliminando de ella todos aquellos que no conducen a mi misión de crear valor real, profundo y duradero de una manera económicamente eficiente o que ayudan a reducir el dolor inútil en el mundo.