Todos deseamos un mundo más limpio, sano y sustentable. Y para lograrlo, el grito de guerra es acabar con el uso de petróleo, gas y carbón, y basar nuestra generación de energía a través de medios renovables como el sol y el aire. Y hoy quiero echar un vistazo crítico a muchos supuestos que yo defendí.

 

En teoría, suena muy bien el llamado urgente a la sustentabilidad, pero ¿es realista? ¿Es práctica? ¿Y responde a los mandatos de ESG, que son los factores ambientales, sociales y de buen gobierno que se incluyen cada vez más dentro de los balances financieros?

 

Entonces, acompáñenme en un pequeño viaje para ver algunos datos que descubrí que nos pueden ayudar a tener una visión más amplia de los diferentes componentes de la red de generación de energía y con ello ampliar nuestro criterio y campo de acción.

 

Empecemos con el uso de combustibles fósiles, como petróleo, gas natural y carbón. Hoy el 80% de la generación de energía sigue siendo a través de estos insumos y de acuerdo a las cifras que encontré, no ha disminuido en los últimos 10 años, ni va a disminuir en el futuro a corto plazo. Ejemplo, China está abriendo dos nuevas plantas por semana para la generación de energía a base del carbón. Y la India, a menor escala, no se está quedando atrás.

 

La energía generada a través del sol y el aire también está creciendo, e incluso en algunos países como Alemania, ya es una fuente importante. Sin embargo, su penetración total a nivel global es todavía baja y su tiempo de implantación a gran escala es lento. Y algo que no tenía en mi radar, es la huella total ecológica de estas soluciones, que es que, para construir los paneles solares y las turbinas de viento, se consume mucha energía fósil.

 

Y hablando del movimiento sostenible y la carrera para sustituir autos a gasolina por autos eléctricos, hoy China es el país con más autos eléctricos en el mundo. Solo que estos autos están alimentados por electricidad generada por plantas generadoras a base de carbón, que puede ser que contaminan más que la gasolina que se está sustituyendo. Ouch.

 

Para ser claros, los vehículos eléctricos, los parques eólicos y los paneles solares son, de hecho, una parte importante de las energías renovables. Pero la cadena de suministro necesita descarbonizarse si queremos ser intelectualmente honestos.

 

Y luego está el mandato del ESG. Resulta que muchos de los materiales que se requieren para la fabricación de paneles solares, molinos de viento, teléfonos celulares, laptops y autos eléctricos, como es el cobalto, se encuentran en minas en África. Estas minas están dominadas por capitales chinos, y cuentan con capataces mercenarios que provee Rusia a China para asegurar la óptima producción. Son realmente escenas dramáticas de lo que podríamos llamar esclavitud humana contemporánea. Por cierto, Tesla ya está eliminando el cobalto como insumo de sus baterías.\

 

Entonces, ¿qué hacer? Sin duda, seguir con la descarbonización de los mecanismos para la generación de energía. Y algo de vital importancia dado que las energías fósiles no van a desaparecer en el corto plazo, es incrementar las innovaciones en las plantas de generación de energía a través de insumos fósiles. Un súper proyecto que vi, y que genera esperanza, se llama Netpower. Ellos han patentado un mecanismo que captura el 97% del CO2 generado por una planta de gas natural. Así es, 97% del CO2 generado por una planta de GAS NATURAL. Las pruebas de concepto han concluido y su primera planta estará operativa en Texas en 2027. Sin duda, hay oportunidades para entrarle con todo por varios lados.

 

Otra fuente que me encanta y que nuevamente está reviviendo es la energía nuclear, que actualmente genera el 10% de la energía en el mundo. Y si todo va como está previsto, podrá triplicar su producción para el año 2050. Nuevamente, China pinta en este escenario también, ya que está construyendo 21 nuevas plantas nucleares. Un dato relevante es que la energía nuclear ha avanzado mucho en cuanto a seguridad en los últimos años. Y a diferencia de la generación de energía a través del sol, una planta nuclear puede generar la misma cantidad de energía en solo el 1% del terreno. Además, no dependen de condiciones climatológicas ideales para producir a su máxima capacidad.

 

En resumen, hay mucho ruido alrededor de las “energías limpias” que hacen encabezados espectaculares en los medios y oportunidades para fotos para los políticos. Pero para nosotros los empresarios que estamos metidos en el mundo productivo y tenemos que tomar decisiones estratégicas basadas en datos duros, es importante adentrarnos más en las diferentes fuentes y las cifras contrastantes para tener más claridad sobre qué hacer y dónde invertir.

 

Que tengas un gran día.